viernes, 17 de marzo de 2017

BA, 17 de marzo, 2017

Estuve leyendo a Benedetti. Poemas simples, claros, sencillos. Sin animo de romperte los dientes o asfixiarte con una toalla mojada. Me gustò eso. Los poemas de un hombre de corazón hogareño, bueno. 
El dia que deje de estar profundamente enfermo por el odio y por el miedo, ojalà pueda hacer poemas asì, o, hacer poemas largos sin que se me caiga la baba del desespero. Supongo que quien los lea debe sentirse apabullado del embole, de la repeticion o de lo que fuese. Ayer abri una carpeta con dos años de poesia. No tuve el menor deseo de volver a leerlos. Son muy largos, y se arratsran con el soliloquio interminable de un malamente poseìdo. Hasta a mi me pasma. En fin...

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