jueves, 5 de abril de 2018

5 de abril, 2018

Con ganas de hacer quilombo musical. ya me conozco. Cuando me pica adentro salgo con algun monstruo de doce minutos. Es que es tan lindo ser insoportable... Me siento especiado y mentado. Bajo presión, estúpido y dolido. Como un huevo en agua hirviendo. Como una marmota pensando en desarrollar alas. Pánfilo y secrético y excretante como un axolotl. Misterioso, etc etc etc. Hasta afirmaría que la luna tiene un ano. La luna caga? Se caga la luna en lo que digo? Tal vez solo sea una piedra gris con una perla de sol en la mano. La extraña necesidad de una taza de café, pero eso es por Carla, que toma a la mañana mientras se barre la vereda de las ojeras. Tierna, ella. La estaticidad y las guitarras. La fantasía rica, la humedad de los vientres. Monstruos mecánicos y sueños de pepsi- Cola 1984, pre- Michael Fox. El reinado de los gatos con ojos bicrómicos. Es ne4cesario hacer una sinfonía que represente estas manitos de mierda que tengo que se apoyan en la mesa con los deditos cerrados. 3000 temas no alcanzan. Con la sangre cruzada puedo ser cualquier cosa menos japonés, mezcla de indio con bestia germánica. Los bolsillos de saco que me preceden están aún pródigos de pañuelos aún mojados. Chupo de la bombilla con el sonido de flautas traversas en una clave menor, en los oidos llenos de sangre hirviente. Una foto no sirve. Donde pongo las manos ahi queda la basura, envoltorios de caramelos, celofanes de cigarrillos, polvo, marejaditas de grumos, yerba mojada, lapices y marcadores. Soy insoportable y me queman los huevos! Ah pero cuanto drama. Cortina de violines por favor. La tropilla que está aun levantando el suelo de Valentin Gomez hace cinco meses ya ha mateado y rien ahi abajo. Muy Kubrick/Monolito. La banda sonora la pongo yo. Primero es esto, luego aquello. Salto de rama en rama, mirando, buscando, oliendo(me)(te). Ya no soy joven y no hay kibbutz con un océano de jovenes virgenes vestales judías cachondorras a mi disposición. Será tal vez la música el gran pajote de la historia? Solo sé que es divertido, sin estos charquitos de milagrosa alegría ya me hubiera muerto hace rato. Me gusta. Es un lindo lugar donde revolcarse y hacer angelitos. Cada uno se pone infantiloide de la manera mas graciosa que puede o quiere. Aunque desconfíe de ese niño. Uno anda por ahi llenandose la boca de amor y despues cae el rayo maléfico a lo Mazinger Z, y Mazinger Z no tenía nada de inocente. La monada de el consorcio moral de los early 80's la tenia jurada con la cantidad de violencia en la tele. Y tenian razon. Pero la muchachada engominada no tenía problema. Mi abuela encantada. Mis padres encantados. Hechizados. Ahora que recuerdo, mi primera grabación fue para Sergio, ese pibe que vivia en una casa abandonada con su padre alcohólico enfrente de casa. Yo susurraba algunas cosas en el grabador, algo así como un "eearrghheerrgueee..." muy susurradito y ponia el grabador debajo de la cama y le ponia play. Sergio se recagaba de miedo porque pensaba que había espectros en mi casa. Y yo le decia: Sergio, es un casette. El me decía: Bueno. Entonces seguiamos viendo la tele en blanco y negro. A el le gustaba venir a casa a ver Mazinger Z. Entonces yo le ponia play de vuelta al grabador y Sergio emitía un chillido angustioso salteño, otra vez, su cara se crispaba, todo cobrizo como era. Sergio bien podría estar trabajando ahora en la puerta de mi casa, entre los obreros. Y yo soy la mierda caucásica blanda apalancado por la caridad de estado y mi cabeza rota. Creo que ahora estoy entendiendo mas que nunca de donde salen esas canciones tristes. Ahora entiendo de donde salen esas composiciones pseudo clásicas que me mando de vez en cuando. La mariconada. Ese corno francés que se extiende alargado en una sombra de equinoccio color ámbar, lungo, y embarazado de grasa, y de gracia, desde el poniente hasta el ocaso y que se posa en mi hombro y me acompaña de la noche a la mañana y de la mañana a la noche, a veces sin dormir. Es el cisne que cargo en el bolsillo derecho del pantalón, junto con las llaves tintineando adentro del jean y pinchándome el muslo. Es lo que aplasto contra la puerta, con la espalda, cuando entro a mi casa. Esas cosas estan detrás mio. No se van. Son mías, no me las toques. Ok. Stop that telegram sent to your past self. 2018. Afina la cuerda con su dedo de latón chino. Tensa. Ahi va. Mazinger Z contra el monstruo mecánico gigante.

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